Actualmente los pueblos indígenas que viven en nuestro territorio han adoptado muchas de las costumbres de la vida moderna, al igual que ocurrió en los tiempos de la Colonia cuando, Por ejemplo, fueron convencidos de creer en un solo dios.
Los indígenas que habitan en lugares de difícil acceso, como las selvas, mantienen vivas sus costumbres ancestrales. Mientras que la situación de otros es diferente: se les utiliza con fines particulares en la explotación de la tierra, minería e incluso son llevados a las grandes ciudades para trabajar en la economía informal.
Al igual que en el pasado, estas comunidades se ven afectadas también por el impacto ambiental que generan las diferentes actividades económicas que se realizan en los espacios donde habitan.
En vista de esta situación, se han organizado en grupos de presión siguiendo el ejemplo de otros países, como Bolivia y México, donde gracias a sus protestas y peticiones se les han reconocido sus derechos, entre los que se incluyen el respeto a sus territorios, lenguas y costumbres.
En la actualidad, nuestras comunidades indígenas participan de manera activa, a través de sus representantes en la Asamblea Nacional, en las decisiones económicas, políticas, sociales y culturales, conjuntamente con el resto de la población venezolana.
La importancia que han dejado todas estas comunidades indígenas radica en la cultura que poseen los venezolanos hoy en día. Todos los habitantes de Venezuela tienen un proceso histórico común y es por ello que no deben olvidarse de sus raíces.